Por Luisa Lane
Frase que hará pasar a la historia a la gobernadora fue la que dijo en pleno festejo de su elección más importante: “Cambiamos futuro por pasado”. Los medios lo tomaron como un error, otros como un fallido y algunos como línea de conducta.
Desde que es gobierno, Vidal acompaña a Macri en todo lo que sea anular derechos, programas sociales y planes para las mayorías. Al mismo tiempo supo endeudarse, llevar su sueldo de 85 mil a más de 500 mil, gastar 350 mil pesos en cada reunión de gabinete al aire libre que traducido al amarillo se llama “retiro espiritual”, denostar a los trabajadores en especial a los docentes y demostrar su escaso interés hacia los que menos tienen.
Teniendo en cuenta sus miserias para implementar un aumento al gremio sarmientino, los docentes determinaron un paro para los días 6 y 7. Entonces, ¿Qué magistral idea se le ocurrió a la novata gobernadora con una imagen en retroceso? Sí, adivinó: reclutar carneros.
Fue así como promovió que cualquiera haga de maestro para suplir a los docentes y que los alumnos tuvieran clases. Típico de gobierno conservador. Quizás el jefe de gabinete Peña Braun le haya soplado la idea pues en tiempos de su tatarabuelo Mauricio Braun se realizó una de las matanzas de obreros que han quedado en la historia.
Braun, en tiempos de Yrigoyen, allá por 1920 fue miembro de la Sociedad Rural Argentina. Su patrimonio eran 15 estancias y una compañía minera. Los empresarios de la época fueron los promotores de suplir a sus empleados por carneros. Para ello, optaron por la violencia. Para no pagar mejores sueldos fueron responsables de la matanza de 1800 obreros. Esta dio origen al libro la Patagonia Trágica que en cine se denominó la Patagonia Rebelde, teniendo a Néstor Kichner como extra. El pariente del jefe de gabinete también compró varias ediciones del libro para que la verdad no se supiera nunca, pero la realidad pudo más que su miseria.
Casi un siglo después, Vidal contrata carneros. El primero en ofrecerse fue un servicio de inteligencia del Batallón 601 de nombre con olor a nazi. Y a él le siguieron 60 mil no docentes que, en dos días que los alumnos sólo se conocen, sirven como ejemplo de lo que un trabajador no debe hacer.
¿De qué hablarán estos maestros inventados? ¿De solidaridad, de compañerismo, de equipo, de la situación laboral, de los negociados del presidente, de la falta de gestión de la gobernadora, de los miserables sueldos de los trabajadores, de los atropellos de esta restauración de la derecha o simplemente les mentirán y hablarán en forma positiva de un gobierno que les dio la oportunidad de ser carneros?
Ningún dato económico para el Indec es positivo. En una palabra, la economía es un desastre. El consumo lleva trece meses de negarse a la sociedad. El fútbol desapareció de la tele, el campeonato vemos si empieza con un ganador puesto, Boca Juniors. El ámbito laboral no existe. La pobreza sigue aumentando a la par de la desocupación. Cada vez más suicidios, homicidios e inseguridad. Nada bueno para comentar. Y a esto le sumamos la insensibilidad gubernamental y el no importarle nada del otro, pocos recursos para la fuerza moralizante de la republica que vino a suplir a la corrupción K que sólo nos hacía crecer y vivir.