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La penetración anglófila-M. Angel de Renzis

En el año 2010, en el bicentenario de la Revolución de Mayo, una delegación de indígenas entregó en la presidencia de la Nación una propuesta en la que se peticionaba, entre otras cosas, la creación de un estado propio mapuche, en la Patagonia.

Primero, los mapuches son en realidad araucanos chilenos.  Segundo, es como si los coyas, los aymará, los querandíes, los pilagas, los tobas, los wichi matacos, los tehuelches, etc, cada uno pidiera un estado.

A pesar que estas etnias nativas tendrían más derecho que los que se hacen llamar “mapuches” y que fueron los araucanos que, habitando Chile, cruzaron la cordillera con fusiles suministrados por los ingleses y bebidas alcohólicas para embriagar a los de este lado, y luego asesinarlos.

Los araucanos, después de la gran matanza, se hicieron llamar mapuches y pretendieron asimilar a los demás en una imaginaria gran nación indígena. Pero la verdad es que fueron instrumentados por los ingleses.

Las oligarquías criollas fueron las primeras en negar su ascendencia española y solamente con repasar el pensamiento de Echeverría, de Alberdi o de Sarmiento, veremos el desarrollo de la idea anglófila y la negación de lo mestizo y de lo hispano.

Ese negar de su origen de la clase dirigente de la oligarquía vacuna fue organizado por las logias masónicas dominadas por el protestantismo, en contra del español católico.

Por su parte, se suma a esto el pensamiento de izquierda de Ludwig Feuerbach, un filósofo alemán que vivió entre 1804 y 1862, que abandonó la teología cuando conoció a Hegel y se transformó en un ateo militante. Abonó el pensamiento de Carlos Marx cuando determinaba que la religión era el opio de los pueblos.

Aquí se junta la derecha oligárquica con la izquierda internacionalista en sus ataques al español, porque supuestamente cometió la osadía de ocupar tierras que no le correspondían.

Esos mismos liberales de derecha o de izquierda nunca cuestionaron las tierras ocupadas por los romanos, los egipcios, los griegos y hasta los mismos rusos. Pero sí cuestionan a los españoles que, nos guste o no, nos dejaron el idioma para 600 millones de almas y la heredad cultural.

La oligarquía por esnobismo y la izquierda por convicción quieren negar las raíces.

En nota anterior explicamos el nacimiento del indigenismo en Méjico, un invento masón británico, aprovechado por la logia de York de Estados Unidos.

Tratar de “originarios” a los nativos es un error.

No hay científico, antropólogo, paleontólogo, arqueólogo, historiador, que pueda afirmar que el indio sea originario de América. Está probado que llegan a América a través del estrecho de Bering hacia el final del cuaternario, especialmente después del retroceso glaciar, y que procedían del Asia, más precisamente de la actual Siberia, Mongolia o Tibet. Correspondían a diversos subtipos de raza amarilla, hablaban lenguas diversas y tenían distintos niveles de civilización.

El hombre americano aparece en el final del pleistoceno, tal cual los fósiles humanos encontrados en América del Norte, que no superan los 25.000 años.

En nuestro país, según un trabajo efectuado por los investigadores del Museo de Ciencias Naturales de La Plata, se detectó que en la provincia de Santa Cruz, en la localidad de Pico Truncado, una antigüedad humana de 12.890 años.

Es decir, que los fueguinos y los pámpidos fueron los primeros que se establecieron.

Venían de pueblos asiáticos. Los sobrevivientes de los fueguinos estaban en extinción en el siglo XIX. Se los conoce comos los onas o selknam, yaganes o yamanas, y también alacafues. Fueron nómades, cazadores menores, recolectores y depredadores marinos.

El grupo pámpido se ubica en la sabana y estepa patagónica. Son nómades, cazadores mayores y más corpulentos. Son los aoniquen al sur y los gununa kunen o genaken, conocidos más como tehuelches,  cubriendo el norte patagónico hasta el guaycuru del Chaco que abarca una familia lingüística a la que pertenecen los tobas, los matacos o los mocovíes.

Otro grupo de nativos, los amazonia, no tienen más de 5000 años y viven de la agricultura, generalmente se ubican en Misiones.

El grupo andino es el que encuentra el español a lo largo de los Andes, y tiene una antigüedad de 2000 años.

Desde el año 850 DC hasta el 1480 DC anduvieron libres hasta que comenzó el dominio incaico. A estos grupos pertenecen los purmamarcas, jujuyes, humahuacas, atacamas y diaguitas.

Los incas llegaron hasta el noroeste argentino extendiéndose a través de los valles hasta San Juan y Mendoza, continuando su recorrido hacia Chile donde se enfrentaron con los araucanos que hoy se hacen llamar mapuches.

El araucano en el siglo XVIII penetró desde Chile al territorio argentino en busca de yeguarizos traídos por Pedro de Mendoza y la hacienda que había dejado Garay. Así exterminaron casi a los tehuelches. Después de sangrientas luchas con las etnias de este lado de la cordillera fueron socios de los españoles y de los ingleses.

La historia es mucho más extensa y más amplia para quien le guste investigarla.

Inglaterra inventó la República Oriental del Uruguay, Pakistán lo inventó sacándoselo a la India, el Estado de Israel sacándoselo a los Palestinos, por refrescar simplemente la memoria. Porque de estos operativos en su historia tiene más de cien.

El plan británico en la Patagonia es la compra de tierras por grandes terratenientes, y por otro lado usar y alimentar a los mapuches para que en territorio chileno y argentino creen un país so pretexto de ser originarios, cosa que no es cierto.

Actualmente son respaldados por los movimientos de izquierda, los que dicen plantear una lucha contra las tierras de Benetton en la Patagonia.

La justicia argentina el 1º de septiembre de 2016, rechazó un pedido de extradición a Chile de Facundo Jones Huala, que dice ser el jefe del movimiento mapuche y que en Chile tiene varias causas por incendios en enero de 2013.

Su padre es inglés y su madre nativa.

Este personaje tiene además un pedido de extradición de Interpol y fue denunciado por el gobierno de Chubut. Su campaña dice: Donde estemos somos un solo pueblo, ni chilenos ni argentinos, mapuches.

No son ni originarios, ni mapuches. Son araucanos chilenos que cambiaron su nombre después de un asesinato en masa de otros hermanos indígena.

Terminamos con una frase de Perón:

“Si la América Española olvidara la tradición que enriquece su alma, rompiera sus vínculos con la latinidad, se evadiera del cuadro humanista que le demarca el catolicismo y negara a España, se quedaría instantáneamente vacía de coherencia y sus ideas carecerían de validez.”

El protestantismo y la masonería impusieron un pensamiento anglófilo que tomaron los incautos.

Miguel Angel De Renzis.

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