Las CTA vuelven a marchar con los jubilados y exigen la renuncia de Bullrich tras la represión en el Congreso
Las centrales sindicales CTA Autónoma y CTA de los Trabajadores anunciaron una nueva jornada de movilización para este miércoles, en repudio a la violenta represión sufrida por jubilados y manifestantes la semana pasada frente al Congreso Nacional. La medida, que contará con acciones en todo el país, también suma el reclamo de la renuncia de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, señalada como responsable política de la brutalidad policial.
La decisión fue comunicada este lunes en una conferencia encabezada por los referentes Hugo Yasky y Hugo “Cachorro” Godoy, quienes denunciaron la creciente criminalización de la protesta social bajo el actual gobierno y anunciaron que elevarán una queja formal ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
El detonante fue la represión que sufrieron organizaciones de jubilados y pensionados que se manifestaban pacíficamente contra el ajuste previsional impulsado por el gobierno nacional. Durante la represión, varios manifestantes resultaron heridos, entre ellos el reportero gráfico Pablo Grillo, quien debió ser hospitalizado tras recibir múltiples golpes mientras cumplía su labor.
Hugo Yasky, secretario general de la CTA de los Trabajadores, expresó que “el gobierno pretende imponer una política de hambre con represión, pero no vamos a quedarnos callados”. A su vez, recordó que la protesta no solo tiene un eje previsional, sino que también busca frenar el mega DNU y el paquete económico promovido por el Ejecutivo, que incluye medidas de ajuste, recorte de derechos laborales y mayor endeudamiento con el FMI.
Por su parte, Godoy subrayó que “la brutalidad desplegada por las fuerzas de seguridad es la respuesta de un gobierno que no tiene legitimidad social para imponer sus políticas”. Asimismo, ratificó que las CTA continuarán construyendo la unidad con otros sectores sindicales y sociales para avanzar hacia un paro general y sostener un plan de lucha.
Las centrales también pusieron énfasis en el rechazo al avance judicial contra dirigentes sociales, gremiales y referentes políticos, y advirtieron sobre el intento del oficialismo de instalar un clima de miedo para desmovilizar a la ciudadanía.
En paralelo, destacaron el respaldo recibido desde distintas centrales sindicales internacionales, que repudiaron la represión y expresaron su solidaridad con el movimiento obrero argentino.
La movilización de este miércoles será, según los organizadores, una nueva señal de que la resistencia al ajuste continuará en las calles, en defensa de los derechos conquistados y frente al intento del gobierno de disciplinar mediante la fuerza.
