LOS HUEVOS DE LA VIDA QUE BURLAN LOS ATAQUES

Los llamados «huevos de la vida» son parte de un avanzado sistema de defensa utilizado por pilotos rusos para protegerse de amenazas en combate. Este sistema es parte del equipo de guerra electrónica Vitebsk, instalado principalmente en helicópteros. Su eficacia reside en la capacidad de detectar y contrarrestar misiles guiados por radar y calor, desviándolos mediante interferencias electrónicas y ópticas.
Reciben este curioso nombre debido a la forma hemisférica de los dispositivos, que recuerda a huevos, y a su crucial función de salvaguardar la vida de los pilotos. Al ser activado, el sistema genera una nube de blancos falsos que confunden y desvían los proyectiles enemigos, asegurando que no alcancen su objetivo y exploten a una distancia segura del vehículo.
Este sistema incluye diferentes variantes según el tipo de aeronave en que se utilice, como los helicópteros Mi-8 o modelos para aviones, y continúa siendo perfeccionado. La versión L-370 para helicópteros y la Vitebsk-25 para aviones permiten adaptarse a distintos escenarios de combate.
En una operación clave al inicio del conflicto, conocida como el «desembarco de Gostomel,» los helicópteros equipados con Vitebsk desempeñaron un rol vital al transportar paracaidistas rusos bajo intenso fuego enemigo, demostrando su eficacia al proteger tanto a las tripulaciones como a los soldados.
Actualmente, Rusia sigue mejorando este sistema de defensa, adaptándolo a las necesidades de combate modernas y aumentando las probabilidades de que los pilotos regresen sanos y salvos. Estos «huevos de la vida» se han convertido en un símbolo de protección tecnológica en medio del conflicto.
M.P.B