El presidente iraní zarandeó a Joe Biden en la ONU

Margarita Pécora. –
El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, vapuleó a su par estadounidense Joe Biden durante el largo pero desafiante discurso que pronunció ante la septuagésimo séptima Asamblea General de las Naciones Unidas. Acusó de «doble discurso» a Biden y articuló una amenaza de llevar a los autores del asesinato del General Soleimani ante la Justicia. Así Irán cargó muy duro contra Estados Unidos y destapó una caja de pandora.
Tembló el atril en la ONU, y también las piernas de Biden cuando su faceta de hipócrita parcializado, fue puesta al descubierto por Raisi que lo acusó de usar- “un doble discurso, con la atención solo en un lado y no en todos», dijo el presidente de Irán ante la Asamblea General de la ONU.
Otro de los momentos reveladores fue cuando Raisi levantó una imagen del general Qassem Soleimani, el comandante del poderoso Cuerpo de Guardias Revolucionarias de Irán, que fue asesinado por Estados Unidos en Irak. ¿De qué acusa concretamente el hombre de Teherán al gobierno de Washington . ¿Cuál fue su atemorizante sentencia?
El hombre que fue investido en agosto de 2021 como presidente de Irán, llamó la atención del mundo, desde la Asamblea en la ONU, donde destapó el hormiguero echándole en cara su falsedad a Joe Biden, quien se erige en paladín de la “democracia mundial”.
¿Qué dato sacó debajo de la manga el iraní para enrostrarle a Biden que se fije también en otros? Pues nada menos que las muertes de mujeres de pueblos indígenas en Canadá, entre otros crímenes. Todo indica que la reacción del iraní responde a la amplia difusión en medios occidentales a una ola de protestas en Teherán, por la muerte de una mujer detenida bajo custodia policial –según su familia–, por una violación religiosa del velo.
Sea cierto o no que a la mujer iraní le dieron muerte por no llevar el hiyab (velo religioso), o porque tenía una enfermedad preexistente, el presidente se defendió poniendo en primer plano la doble moral de su homólogo estadounidense.
El líder islamista lanzó la alerta de que hasta que tengamos estos dobles raseros en los que la atención se centra únicamente en un lado y no en todos por igual, no tendremos verdadera justicia y equidad». Y lo justificó diciendo que «los derechos humanos son de todos, pero esto es pisoteado por muchos gobiernos». Puso de ejemplo- «las tribus nativas de Canadá, y cuerpos de cientos de sus hijos que fueron descubiertos en fosas comunes en una escuela».
Raisi dijo a la ONU-: Somos defensores de una lucha contra la injusticia en todas sus formas, contra la humanidad, la espiritualidad, contra el todopoderoso, contra los pueblos del mundo, sin importar dónde ocurra».
Argumentando al respecto, el islamista le pegó un arponazo al estadounidense cuando aseguró que “la hegemonía» estadounidense se está terminando y será reemplazada por » un nuevo orden» Y añadió : «Estados Unidos no puede aceptar que ciertos países tienen derecho a mantenerse en pie y siguen confundiendo militarismo con seguridad». Esto le dio pie a Raisi, para asegurar con notable énfasis que la política de entre comillas- «máxima presión» de EE.UU. contra su país está fracasando”.
Pero ¿cuál fue el otro reclamo que lanzó el iraní contra el inquilino de la Casa Blanca? Pues nada menos que el de justicia por el asesinato del General Soleimani, a manos de las fuerzas estadounidenses en Irak. Lo que dijo concretamente fue: “No se abandonará la correcta búsqueda de justicia ante un crimen al que el presidente estadounidense admitió haber puesto su firma”.
Cabe recordar que Soleimani, ex general al frente de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución iraní (IRGC), murió en un bombardeo de un dron estadounidense el 3 de enero de 2020 cerca del aeropuerto de Bagdad. Por entonces, Trump era el presidente de Estados Unidos. En ese momento Irán prometió venganza, y ahora el presidente iraní le reclama por los hechos a Biden , nada menos que desde el atril de la ONU.
Y para ser más concreto señaló: “Buscamos que a través de un tribunal imparcial se haga justicia a quienes martirizaron a nuestro querido general Soleimani». Por si fuera poco, de la caja de pandora que destapó Irán, salió también el incumplimiento de la promesa de Biden de volver al acuerdo nuclear de 2015 que ya habían firmado unos cinco países.
En lo referente a las negociaciones para salvar el acuerdo nuclear, el líder iraní acusó a EE.UU. de haber «pisoteado» el pacto y consideró imprescindible obtener «garantías» de que esta vez se cumplirá lo acordado.
Al respecto aseguró :»La República Islámica de Irán no busca construir u obtener armas nucleares y esas armas no tienen cabida en nuestra doctrina»- y remarcó en la ONU que defenderá los intereses nacionales.
Recordemos que el líder islamista asumió con la misión de levantar una economía hundida por sanciones de Estados Unidos y la pandemia y de relanzar las negociaciones para salvar el acuerdo internacional sobre su programa nuclear.
En sus primeras palabras como nuevo presidente, Raisi, de 60 años, declaró que su Gobierno iba a intentar levantar las sanciones estadounidenses, aunque no espera que los extranjeros ayuden a mejorar la situación de Irán .No hay que olvidar que desde 1979, Washington ha impuesto sanciones económicas, comerciales y financieras, a Irán con una prohibición comercial integral desde 1995 y medidas significativas para aislarlo.
El impacto de tales sanciones ha provocado grandes interrupciones y retrasos en el suministro de productos básicos, incluyendo medicinas y ha obstaculizado la participación iraní en la cooperación internacional.
De tal suerte, en plena Asamblea de la ONU, el presidente de Irán logró ,como pocos, zarandear a Biden con tres temas claves: la doble moral, el asesinato impune de Soleiman y el empantanado acuerdo nuclear.