Ocho de cada diez legisladoras porteñas vivieron violencia política por motivos de género
Según un informe del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA) sobre la Legislatura de CABA, en el 58,8% de los casos el agresor fue un varón perteneciente al mismo partido político; en tanto que el 82,4% de mujeres encuestadas señaló que vieron afectado su bienestar psicológico y emocional por los ataques.
Ocho de cada diez legisladoras porteñas vivieron violencia política por motivos de género y en más de la mitad de los casos el agresor fue un varón del mismo partido, según un informe divulgado este martes que señala que las mujeres que accedieron a cargos electivos en el Parlamento capitalino enfrentan «prácticas sistemáticas de deslegitimación, silenciamiento y disciplinamiento».
La investigación del Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA) fue presentada en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires y realizada durante el 2021 a partir de entrevistas a 44 integrantes de los 60 que componen el recinto legislativo, de los cuales fueron 22 mujeres y 22 hombres, quienes -en su mayoría- manifestaron que participan de la vida política porteña desde hace más de 15 años.
Entre los datos destacados, se encontró que un 95,5% de las legisladoras se refirió a los hechos «que te acosen sexualmente» y «que te descalifiquen por tu vestimenta» como las formas de violencia más usuales, mientras que el 68,2% identificó a la «cultura machista y los roles de género como los condicionantes principales de su participación en el ámbito de la política».
«Las situaciones que enfrentan los legisladores están ancladas en tensiones y diferencias que surgen de la tarea política profesional, mientras que las situaciones que las legisladoras identifican tienen poco que ver con el debate de ideas y condiciones para el liderazgo y más con los prejuicios socioculturales derivados del ser mujeres», remarca el informe.
Indica, además, que ocho de cada diez legisladoras afirmaron que vivieron situaciones de violencia política por motivos de género y «en términos generales se observa que la mayoría de las agresiones identificadas son expresiones de violencia simbólica y psicológica que derivan de la desestimación de sus capacidades para la política así como descalificaciones ligadas a los estereotipos de género que ubican a la mujer como un objeto sexual».
En más de la mitad de los casos, 58,8%, el agresor fue un varón perteneciente al mismo partido político, y en el 47,1% fue alguien de otro espacio; en tanto que el 82,4% de mujeres encuestadas señaló que vieron afectado su bienestar psicológico y emocional por los ataques.
«Los hallazgos de la presente investigación descubren que al acceder a cargos electivos se enfrentan con un campo minado de prácticas sistemáticas de deslegitimación, silenciamiento y disciplinamiento», señala el informe presentado en la Legislatura por por la directora ejecutiva de ELA, Natalia Gherardi, ante un grupo nutrido de diputadas y diputados de todo el arco político.
Durante la reunión, Ofelia Fernández, del Frente de Todos, dijo ser «la persona que más ´bardean´ en esta Legislatura», en alusión a los ataques que recibe en las redes sociales y también al hecho que vivió meses atrás, cuando un grupo de militantes del espacio político La Libertad Avanza la persiguió y hostigó en la calle luego que saliera del edificio parlamentario.
«Nos bancamos una crítica más que nadie porque, para ser representantes de nuestras organizaciones, tuvimos que lidiar y dotarnos de una capacidad argumentativa el triplemente de fuerte que los hombres», afirmó y sostuvo que «legitimar nuestro miedo a participar termina dejándonos al margen de las discusiones políticas».
Por su parte, el diputado de la Coalición Cívica Hernán Reyes admitió que el informe lo interpeló como dirigente político; mientras que el legislador del Partido Obrero Gabriel Solano consideró que fue «revelador, aunque no sorprendente» el resultado de la investigación sobre los casos de violencia política.
Por último, la diputada del Frente de Todos Claudia Neira manifestó que «aún en esta Legislatura, los lugares de poder siguen estando en manos de varones, como las autoridades de la casa o en las comisiones» y destacó que «las mujeres tenemos que ser conscientes que no estamos acá como excepción, sino para abrir un camino».
(Télam)