Enfermeros y personal de salud de CABA realizaron la segunda «marcha de las antorchas»
Marcharon desde Congreso a Plaza de Mayo para reclamar al gobierno porteño la inclusión en la carrera profesional, el pase a planta y un bono de fin de año.
«En la ciudad más rica del país ser enfermero o enfermera es tener un salario de pobreza, es recurrir al pluriempleo para llegar a fin de mes, es sufrir violencia laboral con negación de licencias y derechos, es no ser reconocidos profesional, laboral y salarialmente», expresaron portavoces de ALE.
También señalaron que la situación es similar en la provincia de Buenos Aires y en el interior del país donde «mantienen al personal contratado por años, ultraprecarizado y en situación de miseria».
La nueva marcha de las antorchas se realizó en el marco del Día Nacional de la Enfermería, celebrado el 21 de noviembre, luego de expresarse en numerosas oportunidades a lo largo de los últimos dos años con acampes, paros, «ruidazos» y asambleas.
Las principales demandas son el reconocimiento salarial y laboral de la enfermería, la inclusión de la enfermería en la ley 6035 que permitiría el reconocimiento en la carrera profesional de la salud y mejoraría sus condiciones de trabajo, el pase a planta de los contratados y un bono de 100 mil pesos.
«El sistema de salud sin nosotros es insostenible, la enfermería es insustituible y somos el colectivo profesional mayoritario, pero nos relegan a un rol mínimo en la toma de decisiones, por eso decimos basta», recordaron.
Detallaron que durante la pandemia hubo más de 10.000 enfermeras y enfermeros contagiados de coronavirus y 228 fallecidos.
«La enfermería estuvo al frente sosteniendo la salud pública, reivindicando nuestro rol social fundamental. Los datos son contundentes para mostrar la realidad que nos tocó vivir como colectivo de enfermería durante una pandemia que todavía no termina», agregaron.
También denunciaron que en la Ciudad de Buenos Aires existe «un sistema de poder opresivo y explotador contra la enfermería en la salud pública».
En este sentido, agregaron que la Asociación de Médicos Municipales (AMM) es una «dirigencia privilegiada» que «monopoliza concursos y hace lobby contra la enfermería», al no permitirle acceder a cargos directivos o gerenciales en los hospitales, y denunciaron a la dirigencia del Sindicato Único de Trabajadores y Empleados de la CABA (SUTECBA) por representar «solo sus propios intereses y privilegios económicos» y «pactar con los gobiernos contra la Enfermería desesperados por la caja de la cuota sindical».
Durante la marcha se juntaron firmas para exigir a la Legislatura porteña que incluya la Enfermería en la ley 6035 y se pidieron reuniones con los presidentes de todos los bloques de la Legislatura y con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
Andrea Ramírez, enfermera del Hospital Ramos Mejía y referente de la ALE, expresó: «La pandemia expuso ante toda la sociedad el rol clave que tiene la Enfermería en el sistema público y privado de salud. Sin embargo, ese apoyo social no tuvo correlato en políticas públicas para saldar deudas históricas que hay con nuestro colectivo».
Carolina Cáceres, del Hospital Tornú y referente de ALE, dijo que «llegamos a otro fin de año con una situación deplorable en lo laboral, salarial y profesional. En CABA, la ciudad más rica del país, hay enfermeras/os por debajo de la canasta de pobreza, con despidos de personal contratado, con licencias negadas, con un destrato intolerable. Vamos a seguir en las calles».
Desde ALE, informaron que la marcha cuenta con la adhesión de la Asociación de Profesionales y Técnicos del Garrahan, de CICOP, de AGHIM (hospital Moyano), de la Federación de Profesionales de CABA, de la Comisión Interna del Hospital Italiano, del personal del Hospital Posadas, de autoconvocados de La Matanza, de La Plata, de la Agrupación Celeste de SUTECBA (opositora a Genta, en ese gremio) y de otros sectores
(Télam)