Repercusiones de la reunión de la CATT con Triaca y Dietrich-Por L. Benitez
Una veintena de gremios del transporte nucleados en la CATT se dieron cita en la sede del ministerio de Trabajo –Alem al 600, CABA- para mantener una primera reunión de trabajo con el titular de la cartera laboral, Jorge Triaca y el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich.
La presentación formal de las problemáticas del sector por parte de los dirigentes sindicales y el compromiso de los ministros de empezar a resolverlos. En concreto: para los gremialistas la discusión paritaria 2016 “tendrá un piso del 30 por ciento y no tendrá techo”, según precisaron.
Paritarias libres, vigencia del modelo sindical actual, despidos, ganancias, inflación, y evasión fiscal fueron parte de la agenda de reclamos que la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte –CATT- le presentó formalmente al ministro de Trabajo, Jorge Triaca y a su par de Transporte, Guillermo Dietrich en lo que fue la primera reunión formal de trabajo, desde que asumió el nuevo gobierno, el pasado 10 de diciembre.
Tras el cónclave, Jorge Frías, titular de la AACPPP y Alejandro Poli, titular del SURYA remarcaron la importancia de este primer encuentro y las implicancias para el sector que cada uno representa.
Por su parte, Frías sostuvo: “En todos los ítems planteados tuvimos una respuesta positiva y los gremios nos retiramos de la reunión sabiendo que hay un plazo para que todas esas respuestas se hagan realidad”. Asimismo, no precisó “el plazo”, pero aclaró: “ninguno de los gremios pretende que un Gobierno que hace 60 días que asumió, con un verano de por medio y la complejidad del caso argentino, brinde soluciones que no se dieron en los últimos 12 años. Pero así como se dieron soluciones a varias de las problemáticas que planteaba el sector empresario, como una señal de que se pueden ir solucionando las cosas, los trabajadores esperamos que, también, nos lleguen las soluciones”.
En tanto, precisó que más allá de los reclamos presentados en conjunto, a través de la CATT y de su titular, Juan Carlos Schmid, la Asociación de Capitanes Pilotos y Patrones de Pesca respaldó y planteó, específicamente, atender la evasión fiscal de las empresas pesqueras marplatenses.
En este sentido, Frías precisó que ante ese reclamo puntual, “Triaca respondió con claridad manifestando que el Gobierno nacional tiene intenciones de revertir la evasión fiscal de las pesqueras y para ello adelantó que trabajará conjuntamente, en este caso, con el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Tomás Gerpe”. Asimismo, el ministerio de Trabajo articulará con los titulares de otros ministerios, secretarias o subsecretarías, según corresponda, para atender las problemáticas particulares de los demás gremios del transporte.
En cuanto al nivel de evasión denunciado por la AACPYPP, Frías precisó a COMUNAS que “Ronda el 50 por ciento”. Y amplió: “Esto repercute negativamente en la vida cotidiana del Trabajador: en la posibilidad de acceder o no a un crédito, en la posibilidad de poder demostrar cuál es su salario real para cualquier tipo de operación, en su jubilación futura, en las prestaciones de obra social que recibe, en los beneficios como afiliado al gremio y, en la organización sindical que lo representa. Esto hay que aclararlo porque el sector empresario cree que evade al Estado y nada más”.
Y ponderó: “Es un porcentaje muy alto. El sector empresario al evadir al Estado, escapando a las cargas sociales, obliga al trabajador y a los gremios a ser parte del delito de evasión: al trabajador no le queda otra que aceptarlo porque si no se queda sin trabajo. Pero nadie puede reprochar que desde esta Asociación se avale esta práctica porque lo vengo denunciando de muchas formas, hace mucho tiempo. Es la realidad del sector. Esperamos que el cambio que propone el Gobierno sea real y permita que en la industria pesquera se recupere la dignidad del trabajador”.
“Así que he convocado al ministro Triaca a que se ubique esta cuestión y se resuelva. La industria pesquera necesita una revolución profunda, que se revisen todos los aspectos y se continúe desarrollando la extracción de un recurso natural, aprovechándolo al máximo y de la manera más digna posible, con lo cual el pago en negro, la evasión, no dignifica a un trabajador”, disparó.
Para finalizar, Frías precisó que la contracara de la evasión es el impuesto a las ganancias. En este sentido, remarcó: “Hay que decir que el impuesto a las ganancias es un impuesto al trabajo. Consideramos que hay que eliminarlo porque el salario no es ganancia. El trabajador paga demasiados impuestos como para pagar ganancias, también. Este es el planteo que le hicimos a Triaca, desde la perspectiva que el impuesto al trabajo persigue el objeto de recaudar. Entonces, es inentendible que el Estado acepte una evasión fiscal del 50 por ciento. Por lo tanto, le pedí que revisaran los números porque estoy convencido de que el Estado está recaudando menos de lo que pretende con la imposición del impuesto al trabajo. Es decir, el sector empresario cada vez va negreando más los salarios, con lo cual el Estado va a recaudar menos. Si el Estado eliminara el impuesto al trabajo, serían los propios trabajadores los que se encargarían de que el empleador compute todo su salario en el recibo de sueldo. La evasión fiscal a la que se somete a los trabajadores es la solución marginal a la aplicación del injusto impuesto al trabajo”, definió.
Por su parte, el titular del Sindicato Único de Trabajadores de Remises y Autos al instante de la Provincia de Buenos Aires y Ciudad Autónoma de Buenos -SURYA-, Alejandro Poli destacó la participación de su gremio en la reunión y valoró “el diálogo entablado con el nuevo Gobierno, luego de varios años de desencuentros”. En este sentido, Poli explicó que la reunión de la CATT tuvo como objetivo plantearle a los ministros de Trabajo y Transporte, los reclamos y la realidad de cada actividad.
Asimismo, adelantó que avanzan en la puesta en marcha de una mesa de trabajo que atienda las problemáticas de cada actividad. Y precisó: “más allá de los reclamos sobre paritarias libres, eliminación del impuesto a las ganancias, evasión, despidos, entre otros, me preocupa el tema de la inseguridad que sufren los trabajadores remiseros a los que represento y la inflación que va deteriorando el poder adquisitivo del salario”. Particularmente, en la actividad que representa, muchos remiseros no quieren ser registrados debidamente por ser beneficiarios de planes sociales o subsidios, ya que en caso de ser blanqueados como trabajadores perderían el beneficio. “Por eso, planteamos que se eleve la asignación familiar -para compensar el dinero del plan social o subsidio-, que el trabajador sea registrado y pueda engrosar su salario de bolsillo”.
Además, Poli manifestó su “preocupación” en cuanto a las empresas tercerizadas que “en vez de registrar al trabajador lo hacen monotributista, evitando cargas sociales y perjudicando al remisero y su familia en cuanto a los beneficios de los que gozaría si estuviera debidamente registrado”.
Y adelantó que están avanzando en la creación de un Registro Único de Conductores de Remises y Afines (RUCARA) a nivel nacional. “Que sea Ley y rija para todo el país”, explicó.
Cabe mencionar que el RUCARA fue acordado y puesto en marcha, en 2014, entre el sindicato que representa a los remiseros y la Dirección de Transporte de la Provincia de Buenos Aires –bajo la gestión del entonces gobernador Daniel Scioli- con el objetivo de “contar con información para controlar y elaborar normas de regulación a nivel intercomunal, mejorando las condiciones de seguridad de los usuarios, la identificación de los choferes, de las empresas y la antigüedad del parque automotor, entre otras prestaciones”.
Otro de los temas que ocupan al SURYA es el trabajo conjunto con la AFIP, con el objetivo de “crear una categoría especial para la actividad del remise, parecida a la de las empleadas domesticas o el Convenio de Peones rurales”. Con esto, el gremio busca que el trabajador sea registrado en una categoría especial –desestimando ser monotributista- y que la familia remisera goce de una obra social, seguro de vida y otros beneficios.
“Hay un montón de temas que se están trabajando para mejorarle la calidad de vida al trabajador. Tenemos las herramientas, pero si no tenemos dialogo con el ministerio de Trabajo, Transporte, AFIP y no hacemos un trabajo en conjunto, no las podemos usar correctamente. Por eso, destaco la reunión que mantuvimos entre los gremios del transporte y los representantes de los ministerios”. Asimismo, luego de la reunión con la CATT, Poli mantuvo una reunión personal con el Ministro de Trabajo “para avanzar” sobre los temas antes mencionados y “profundizar las líneas de comunicación”.
PARITARIAS 2016
Tanto Frías como Poli, ratificaron que el piso de la discusión salarial para los trabajadores del transporte será del 30 por ciento y que no tendrá techo. En tanto, cada uno explicó que discutirán la recomposición salarial 2016, de acuerdo a particularidades de cada actividad y, según el Convenio en cuestión para el caso de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca y, conforme a escalas y categorías para el caso de los Remiseros.
Poli manifestó: “Quedó claro que las paritarias no tendrán techo. Por su parte Triaca aseguró que para el Gobierno la inflación de este año será de un 20/25 por ciento, pero nosotros planteamos recuperar el poder de compra del salario que venimos perdiendo desde el año pasado y creemos que no puede ser inferior al 30 por ciento”.
En cuanto a este punto, Frías amplió: “Quedó claro que el piso de las paritarias para los gremios es del 30 por ciento y que no hay techo. Cada gremio va a discutir su paritaria de manera individual y particular. Triaca dijo que los conceptos que vierte sobre el nivel de inflación no significa que, desde su cartera, tengan la idea de imponer un techo”.
El titular de la CATT y del Sindicato de Dragado y Balizamiento, Juan Carlos Schmid, se refirió a este tema:
«Nosotros planteamos la necesidad de paritarias libres, sin techo y sin piso. Y en este marco, para nosotros la negociación tiene un termino de referencia del 30%». Asimismo, señaló que «la discusión antes de las paritarias tiene que ver siempre con la evolución de la economía y si en seis meses estamos en medio de la recesión y no se ha podido encauzar la inflación, la discusión va a tener otra naturaleza».